Termodinámica de la Refrigeración:
un viaje de Innovación e Impacto
Termodinámica de la Refrigeración
Termodinámica de la Refrigeración: un viaje de Innovación e Impacto
por Jonathan Kilburn
La termodinámica de la refrigeración no es solo un término técnico reservado para los libros de ciencia; es un testimonio real de las múltiples formas en que los seres humanos han aprovechado las fuerzas de la naturaleza para mejorar la calidad de vida utilizando los principios de la transferencia natural del calor. A lo largo de los siglos, la evolución de las tecnologías de refrigeración no sólo muestra nuestra comprensión del mundo natural, sino también nuestro espíritu innovador.
El desarrollo en la utilización moderna de la termodinámica comienza con los experimentos asociados con los principios de la entropía, (la cantidad de energía térmica, disponible, en un momento dado, en un sistema cerrado), y la entalpía, (el cambio en el nivel de energía interna de un sistema cerrado al aplicarle trabajo mecánico); realizados por William Cullen en 1755. Esta fue una época en la que la comprensión del mundo natural por parte de la humanidad estaba siendo alterada radicalmente. En este período de transformación, Cullen hizo un descubrimiento notable. Reveló el potencial fascinante de los líquidos volátiles que se evaporan para enfriar un objeto. Detenganse a revisar esto por un momento… ¿Enfriar por Evaporación?.. Contra intuitivo; sin embargo, representa un simple proceso natural de intercambio de calor. Hoy en día, damos esto por sentado; pero en el contexto del ambiente del siglo XVIII, el experimento de Cullen no fue solo una novedad científica, el mismo representó el inicio de un viaje revolucionario, el cual abrió la puerta a posibilidades sin precedentes en relación al potencial uso para el control ambiental de temperatura.
Poco después, en el siglo XIX se dió otro salto monumental con las contribuciones de Sadi Carnot, también conocido como el ciclo de refrigeración. Sus investigaciones en 1824 sobre la termodinámica tienen implicaciones significativas más allá de la mera curiosidad académica. Carnot estableció la base teórica sobre la cual se construyen muchos sistemas de refrigeración utilizados hoy en día, utilizando el ciclo de Carnot. Resulta intrigante pensar que la nevera moderna que está en nuestra cocina preservando nuestros alimentos, o el aire acondicionado que hace que los veranos abrasadores sean soportables dentro de nuestras casas, puedan rastrear su linaje a esta construcción teórica del ciclo Carnot de refrigeración.
Las innovaciones de Carl von Linde en 1895 representaron una evolución adicional de esta tecnología. Al desarrollar las técnicas en la transformación de gases líquidos, en las técnicas para la refrigeración, Linde abrió el abanico de posibles aplicaciones, más allá de simplemente mantener nuestra comida fresca. El trabajo de Linde implicaba aplicaciones en la medicina y en diversos procesos industriales, creando ondas de cambio que prepararía el terreno para las innovaciones que vendrían después. Esto puso en marcha el desarrollo de compresores y condensadores en los procesos de refrigeración.
Una de las innovaciones llegó con la introducción del Freón en 1928. Basándose en el trabajo fundamental de sus predecesores, los clorofluorocarbonos de Thomas Midgley provocaron un cambio radical en la seguridad, optimización y eficiencia en el uso de los sistemas de refrigeración. No fue simplemente una mejora incremental; sino que representó una transformación monumental. Las propiedades del Freón como fluido de trabajo redujeron drásticamente las barreras de costos, facilitando la entrada de la tecnología de refrigeración en los hogares. La ubicuidad de los refrigeradores y de sistemas de aire acondicionado, especialmente en el siglo XX, se debe en gran medida a este avance en particular.
Basándose en este impulso, el campo de la termodinámica presenció otra innovación revolucionaria con el desarrollo de las bombas de calor por parte de Gustaf Lorentzen a mediados del siglo XX. Mientras que las innovaciones anteriores se centraban principalmente en la refrigeración, las bombas de calor de Lorentzen podían tanto calentar como enfriar espacios, demostrando la verdadera versatilidad de las aplicaciones termodinámicas. Estos sistemas ofrecían un enfoque más completo para el control climático, cerrando la brecha existente entre los fríos inviernos y los calurosos veranos. Los procesos de compresión y condensación aumentaron drásticamente la utilización de la calefacción y refrigeración termodinámica más allá de los refrigeradores comerciales y domésticos.
A medida que transitamos al siglo XXI, el enfoque se centra en la sostenibilidad. Reflejando la creciente concienciación global hacia las preocupaciones ambientales, la industria de la refrigeración experimentó un cambio de paradigma significativo al darse un enfoque en el calentamiento global. Se constituyeron estándares globales para reducir las emisiones y el consumo de energía en los sistemas de refrigeración, haciendo hincapié en la eficiencia energética. Además, la aparición de la refrigeración magnética ofreció una alternativa más respetuosa con el medio ambiente cuando comparada con los métodos de refrigeración tradicionales. A medida que el mundo lidiaba con las repercusiones ambientales de las tecnologías anteriores, el énfasis de la industria en los refrigerantes ecológicos, capaces de ofrecer una capacidad de enfriamiento similar mientras mantenían una presión constante, reflejaba un compromiso renovado para garantizar que estos sistemas críticos operaran en armonía con el planeta.
La trayectoria de la termodinámica de la refrigeración es un testimonio del incansable afán de progreso de la humanidad. Es una narrativa tejida con hilos de curiosidad, innovación y perseverancia. Desde el trabajo fundacional de Cullen hasta el énfasis moderno en la sostenibilidad del medio ambiente, cada fase se ha construido sobre la anterior, reflejando un ciclo continuo de aprendizaje e innovación. Al apoyarnos sobre los hombros de estos gigantes, esperamos un futuro que no solo sea más fresco y cómodo, sino también más consciente y sostenible.
Citas:
Cullen, W. (1756). "Artificial Refrigeration," Philosophical Transactions of the Royal Society of London. https://royalsocietypublishing.org/doi/abs/10.1098/rstl.1756.0019
Carnot, S. (1824). "Reflections on the Motive Power of Heat." https://archive.org/details/reflectionsonmot00carnrich
Linde, C. von (1895). "Method of and Apparatus for Liquefying Gases," U.S. Patent No. 557,256. https://patents.google.com/patent/US557256A/en
Midgley, T. Jr. (1937). "A Critical Review of the Development of the Chlorinated Fluorocarbons," Journal of Chemical Education. https://doi.org/10.1021/ed010p327
Lorentzen, G. (1989). "The Lorentzen Ammonia Heat Pump," International Journal of Refrigeration. https://doi.org/10.1016/S0140-7007(89)80030-4
IEA (2019). "Energy Efficiency Standards for Refrigeration," International Energy Agency. https://www.iea.org/reports/energy-efficiency-2019
Gschneidner Jr., K. et al. (2006). "Recent Developments in Magnetic Refrigeration," Materials Science Forum. https://doi.org/10.4028/www.scientific.net/MSF.545-549.1727
UNEP (2016). "HFC Phasedown: A Global Opportunity," United Nations Environment Programme. https://www.unenvironment.org/ozonaction/who-we-are/publication/hfc-phasedown-global-opportunity-2016
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